Algunas distensiones internas en el seno de la plantilla del Valdetires han enrarecido el ambiente de trabajo del equipo departamental en la última semana. Che Bouza ha contado con efectivos mínimos para afrontar la confrontación de esta tarde –18.00 horas, Valdegasa– ante el San Bernabé, un partido al que, además, el equipo acudirá mermado en cuanto a efectivos.

La ausencia voluntaria de algunas jugadoras, unida a la lesión de otras futbolistas, hará que el preparador deba echar mano de un equipo de circunstancias. Es más, la lesión de la portera Iria y de Tere, que viajarán aunque estén lesionadas para que el club pueda completar la convocatoria y evitar una posible sanción, obligará al técnico a echar mano durante muchos minutos de una portera-jugadora o bien a situar bajo los palos a una futbolista no específica de esta demarcación.

En cualquier caso, estos problemas florecen cuando el equipo ya no se juega nada, pues no cuenta con opciones en estos dos últimos partidos de acceder a los puestos de play-off. Así pues, en el terreno deportivo no le pasarán una factura extrema al Valdetires que, sin embargo, deberá hacer un ejercicio de reflexión en las próximas semanas para erradicar y limar esas asperezas en las que su técnico, Che Bouza, se encuentra en el ojo del huracán después de tres años al frente del equipo sin ningún problema.